No solemos salirnos de nuestras líneas de diseño, pero hay propuestas que son demasiado tentadoras como para rechazarlas. Y en este caso se trataba de realizar unas patas con contrachapado de abedul, nuestro material de referencia.
Al salirse de nuestros estándares de trabajo nos lo tomamos como un reto. El resultado ha sido más que satisfactorio. Una mesa elegante, sencilla y de una contemporaneidad contundente. El sobre de cerámico blanco cortado a medida es el cierre perfecto para esta mesa única. Estructuralmente es muy consistente, detalle no menor que nos satisface. Son las cosas que representan un buen trabajo cuando no se ven.
La función de la mesa es de mesa comedor, situada en un salón muy luminoso con vistas al parque del Retiro madrileño.